Pasar al contenido principal

La vocalía de Medio Ambiente y Refugios está representada por Juan Antonio Ruiz de Villa Pérez

Lleva más de 40 años practicando los deportes de montaña, especialmente en los de montañismo y senderismo dentro de las actividades de varios Clubes cántabros. Entre éstas cabe destacar marchas a Pirineos, Alpes y Andes (además de todas las montañas cántabras y de zonas limítrofes). También ha practicado el esquí de montaña, las carreras por montaña y el barranquismo y ocasionalmente espeleo.

A lo largo de todos estos años ha acumulado  un conocimiento geográfico  bastante amplio de todo el territorio de la Comunidad Autónoma de Cantabria.

Por otra parte, ha hecho atletismo (especialmente en carreras de ultramaratón) y el ciclismo.

En el aspecto divulgativo y organizativo, ha preparado charlas y marchas para diversos colegios y colectivos de Santander.

Sus amplios conocimientos sobre el medio ambiente, que forma parte de su trabajo en la Demarcación de Carreteras del Ministerio de  Fomento, le ha llevado a que la Universidad de Cantabria le haya nombrado Colaborador Honorífico del Departamento de Transportes y Tecnología de Proyectos y Procesos, donde es docente desde hace más de 10 años sobre la gestión ambiental en el entorno de las infraestructuras, dentro de las asignaturas de “Construcción y medio ambiente”, “Sostenibilidad en la construcción” e “Impacto Ambiental” de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Además, es director de los Trabajos Fin de Grado en Ingeniería Civil relacionados con el medio ambiente.

Educación Ambiental.

Seguramente los Deportes de Montaña y Escalada son los más relacionados con el Medio Natural. La relación entre el montañero y la montaña como parte de la naturaleza va en dos direcciones: el montañero disfruta de la montaña porque la montaña le ofrece sensaciones que no encuentra en el día a día; en contraposición el montañero debera ofrecer a la montaña protección, basada en conocimiento y respeto. Esta es la parte esencial de la Educación Ambiental, que nos enseña cómo funcionan los ambientes naturales, como los seres humanos pueden cuidar los ecosistemas para vivir de modo sostenible, minimizando la degradación, la contaminación del aire, agua o suelo, y las amenazas a la supervivencia de otras especies de plantas y animales. Desde esta vocalía se pretende tender un puente entre el montañero y lo que necesita el montañero para cumplir este compromiso.

Objetivos.

Para ello, se proponen los siguientes objetivos:

En relación con el Acceso al Medio.

Trabajar para solucionar los problemas que se encuentre el montañero para acceder a la montaña, normalmente por cuestiones legales, pero también por actuaciones debidas a particulares o empresas. Los problemas generalmente tienen que ver con los Espacios Naturales, así que se trabajará por estar presentes en la redacción de los Planes de Ordenación de los Recursos Naturales, de forma que garanticen que el montañero pueda disfrutar sin reservas de los espacios protegidos. En ocasiones las obras públicas interfieren con las rutas marcadas.  Será nuestro trabajo que exista el máximo respeto hacia estas rutas trabajando en la fase de proyecto y vigilando las ejecuciones.

En relación con los Organismos Oficiales.

Promover cauces de diálogo con todos los Organismos Oficiales que intervienen en el territorio, para mejorar los aspectos medioambientales de las montañas.

En relación con la Educación.

Intervenir en todas las actividades de la Federación, aportando una visión desde la Educación Ambiental, para que sean respetuosas para la montaña y las personas, y educativas para las personas. Esto se traduce en fomentar actitudes y formar para que las actividades tengan "Calidad Ambiental".  Se promoverá también la colaboración con otras entidades que promuevan la Educación Ambiental con la montaña como marco.

En relación con los montañeros.

Acoger todas las cuestiones que los federados quieran plantear en relación con la Naturaleza, el Medio Natural, los Ecosistemas, la fauna o la flora que se encuentren durante el disfrute de nuestro deporte. Y por supuesto darles salida.